Genitales femeninos

Como prometí, voy a empezar una serie de entradas acerca de la anatomía y respuesta sexual femenina y masculinas. Estoy de acuerdo en que no es el tema más entretenido del mundo pero, por lo que he visto, hay grandes lagunas en este tema y por mi no va a ser que se queden así. Creo que es importante saber como funcionamos para darnos cuenta de si algo no lo hace como debería y para saber interactuar con nuestro cuerpo correctamente.

Como siempre digo, la sexualidad es global y abarca todo nuestro cuerpo, de los pies a la cabeza, pero entiendo que todos sabemos donde tenemos las distintas partes del cuerpo. En cambio, con los genitales, nos perdemos un poquito más y no conocemos tan bien las funciones de cada parte, sobre todo de la femenina. Empiezo.

Los genitales externos femeninos cumplen una función protectora de la vagina y la uretra y, por supuesto, una función erótica. Como cualquier otra parte del cuerpo, su apariencia varía de una mujer a otra y no por eso sus funciones se ven mermadas o aumentadas.

Monte de venus.

Es esa zona abultada sobre el pubis. Se llama así porque se decía que el nivel de abultamiento era proporcional al erotismo de la mujer. Sin intención de quitarle misticismo al asunto (quizá un poco si), es solamente tejido adiposo.

Labios mayores

Están compuestos por tejido graso y una delgada capa de músculo. Suelen ser más gruesos en la mujer joven e ir disminuyendo su consistencia con la edad. Tienen glándulas sudoríparas y sebáceas que segregan lubricantes en la excitación sexual.

Labios menores o ninfas.

Al contrario que en los mayores, los labios menores aumentan su tamaño con la edad. También están provistos de glándulas sebáceas, además están vascularizadas y se erectan con la excitación sexual.

Clítoris

Él único órgano del cuerpo que solamente sirve para el placer. Pensamos que es solo lo que vemos, pero el clítoris esconde mucho más. Está formado por dos cuerpos cavernosos (como el pene) que, en forma de dos raíces, se sitúan debajo del pubis para luego unirse en la línea media y formar el cuerpo del clítosis .Mide de dos a tres cm. de largo. Lo que podemos ver es el glande, que mide sólo unos milímetros en estado de relajación y que está cubierto por un pequeño prepucio. Al igual que en el pene, esos cuerpos cavernosos se llenan de sangre y provocan la erección del clítoris.

Vestíbulo

Es ese espacio debajo del clítoris y entre los labios menores. Podemos observar en la mitad superior la uretra (que lleva a la vejiga). Alrededor de la uretra están las glándulas de Skene, que segregan un liquido muy parecido al prostático.

Bulbos del vestíbulo

Dos masas de téjido eréctil, en forma de pera con la base dirigida hacia atrás y el vertice hacía delante. Se sitúan en la base de los labios menores y están adosados a los lados del vestíbulo vaginal.

Glándulas de Bartolino.

Son dos pequeñas formaciones del tamaño de un guisante que encontramos bordeando el orificio vaginal y contribuyen a la lubricación.

Himen

Considerado desde siempre signo de virginidad, tiene poco de fiable en ese sentido. Es una película de tejido que cubre la entrada de la vagina. Su función es la de proteger la vagina de suciedad y polvo del exterior, es sustituido en sus funciones por el vello púbico cuando crece. Hay himenes de muchas clases, algunos son delicados y pueden romperse con el ejercicio físico, otros no se romperán hasta después de varias relaciones sexuales y hay algunos que hay que romper quirúrgicamente para permitir la penetración. Para mantenerse vivo está cubierto de capilares pero no tiene nervios, por lo tanto la ruptura del himen no duele. (lo que duele la primera vez es la penetración con el músculo contraído por los nervios). Cuando el himen se rompe deja unos restos a la entrada, como "petalitos", que se llaman carúnculas himenales.

Vagina.

Su longitud es de 8 a 10 cm, pero en ella influyen muchos factores, como la edad, el estado fisiológico, la genética o los partos. Mucha gente piensa que la vagina es un agujero, pero no, es un espacio virtual. Como dos paredes juntas que dejan paso a lo que tenga que entrar o salir. Pensad que dejan pasar a un bebé cuando llega el momento, así que no hay razón para que no pueda entrar un tampón o un pene.

Sus paredes están revestidas de mucosa y son fuente de lubricación vaginal. Es fuerte y elástica pero recibe pequeñas lesiones durante la penetración. Estas lesiones se curan solas pero son la vía por la que se pueden contagiar enfermedades como el VIH.

La vagina tiene un "tope", que es el cérvix o cuello del útero. Por lo tanto nada se puede perder en ella.

Las alteraciones más frecuentes de la vagina son los hongos y cándidas. Se puede contraer y contagiar pero también pueden proliferar por si mismos. La vagina, como cualquier parte del cuerpo, tiene unos hongos protectores que, al cambiar el ph o la acidéz del medio, pueden crecer y ser muy molestos. Esto ocurre cuando se lava la vagina con jabones no adecuados, con los antibióticos, algunas enfermedas, cambio de alimentación o incluso el estrés. Tiene fácil solución y en algunas mujeres son muy comunes.

Me ha quedado un poco largo así que el próximo día continúo con las fases de la excitación. Espero que os sirva de ayuda en algún momento.