Educación errónea

Desde muy pequeños recibimos mensajes sobre la sexualidad y el uso que debemos dar de ella. Estos mensajes influyen, e incluso determinan nuestras ideas sobre la sexualidad y el sexo en nuestra vida adulta, de hecho el 90% de los problemas sexuales vienen derivados de una falta o errónea educación sexual.

Muchos podemos pensar que hemos recibido una educación “liberal” en cuanto al sexo. Yo misma lo pensaba, pero cuando comencé a estudiar sobre el tema me di cuenta de que tenía muchos más prejuicios y tabúes de lo que creía. Esto es normal, no solo recibimos educación de nuestros padres, los mensajes se reciben de la escuela, la televisión, la gente que nos rodea...la sociedad en general. Y es que nuestra cultura aún tiene muchos prejuicios en referencia al tema.

Hoy venía a hablar un poco sobre las diferencias entre los mensajes que recibes dependiendo de si eres niño o niña. Para empezar cuando un bebé nace el trato hacia sus genitales es completamente distinto dependiendo de su sexo. Si es niño, seguro que caen algunos comentarios referentes a su tamaño, hombría, etc. Si es niña...pues nada, no se comenta nada, ¿¿qué vas a decir de una vulva??. Todos los niños pequeños tocan diferentes partes de su cuerpo, para conocerlas, por que no saben lo que son, se tocan los pies, se los chupan, se tocan la nariz y, por supuesto, se tocan los genitales, lo que pasa es que la manipulación de los genitales suele dar una sensación bastante más agradable que la nariz, así que insisten en esa zona algo más, no lo hacen como algo erótico ni sexual, no piensan en sexo ni lo relacionan con nada, simplemente se tocan y les gusta. Cuando un niño lo hace hay menos problemas, en raros casos se le dice algo, pero si una niña se toca, se le da en la manita, y se le dice que eso está sucio y no se toca (quizá no verbalmente, pero con dar en la manita es lo que se interpreta). Así que la niña se queda con la idea de que sus genitales son sucios y no se tocan... y esa idea permanecerá para siempre.

Unos años después, hay un evento en la vida de las niñas que marcará nuestra sexualidad para siempre, la regla. Cuando te viene la regla siempre alguien te va a decir “ahora tendrás que tener cuidado con los chicos”, que claro, tu tienes 12 años y piensas “porque? me van a pegar?”. Esa sobreprotección de las madres para que no nos quedemos embarazadas, lleva a que recibamos mensajes de que los hombres “van a lo que van”, “cuando consigan lo que quieran te dejaran”... Así que nosotras acabamos pensando que el sexo solo lo disfrutan ellos. No concebimos que quizás nosotras también podríamos “utilizarles” ya que del sexo los únicos que sacan beneficio son los hombres...

Así que hasta hace poco se consideraba que la mujer no tenía sexualidad en absoluto, pero no hemos avanzado demasiado hasta ahora. Todavía las mujeres “castigan” a sus parejas sin sexo, o les premian, todavía pensamos en lo que tenemos que esperar para acostarnos con un chico, no vaya a ser que consiga lo quiera y se vaya... Todavía seguimos sin una sexualidad propia.