Join The Community

lunes, 26 de enero de 2009

El placer de tocar

Muchos ejercicios recomendados en Terapia Sexual están destinados al fomento de lo que llamamos “egoísmo sano”. Aplicado a las relaciones sexuales viene a decir que si cada persona se preocupa de su placer, de cómo conseguirlo y lo transmite a su pareja para lograrlo, en lugar de intentar adivinar al otro, los dos salen ganando y es una relación mucho más relajada y placentera.

Hay personas que se preocupan en exceso de lo que está pensando o sintiendo su pareja en ese momento, olvidándose de si mismas y con una tensión en las relaciones que, al final, lleva a que ni disfrute, y probablemente no haga disfrutar todo lo que quisiera. No es menos negativo el otro extremo, el de la persona que “va a su bola” y se ocupa solo de si misma sin establecer el vínculo con la pareja que conlleva el término “relación sexual”.

Uno de los primeros pasos para aprender a disfrutar con “egoísmo sano” es aprender a tocar y acariciar egoístamente. Normalmente acariciamos para dar placer a la otra persona, intentamos adivinar que presión, velocidad y ritmo ejercer. Cuidado; no estoy hablando de genitales, de hecho vamos a omitirlos en este ejercicio, y sigue teniendo que ver con la sexualidad. En un ambiente relajado, se trata de acariciar como nos guste a nosotros hacerlo, lo mejor es usar toda la palma de la mano para poder percibir la temperatura y la textura de las distintas partes del cuerpo y llegar a todas las zonas, recrearnos donde más nos guste a nosotros acariciar (no ser acariciados, sino acariciar) y disfrutar de tocar sin limite de tiempo, de la cabeza a los pies.

Es un ejercicio muy sencillo, pero seguro que muchas personas nunca han acariciado de esa forma, la otra parte de la pareja también está disfrutando, sin duda, pero se trata de ser egoístas y pensar en lo que nos gusta a nosotros/as. Dando un pequeño paso más, si después del ejercicio hablamos con nuestra pareja de que partes y como nos ha gustado más acariciar y en cuales y de que forma le ha gustado a él/ella más ser acariciado, se mejora la comunicación, los vínculos y, con ello, las relaciones sexuales.

1 comentarios:

Hola! Cuando pasen los exámenes, echaré un vistazo más general a tu blog. Decirte que este post en particular, me ha parecido excelente. Demasiadas veces nos preocupamos de lo que estará pensando el otro (y no sólo sexualmente hablando) olvidándonos de que no hay que pensar tanto si esto estará bien hecho, si me paso, si me quedo corto, etc. Bienvenida al mundo de los blogs y nos vemos aquí en el foro y en los exámenes aunque no nos conozcamos.. :) Un beso