Crece de forma alarmante la venta de la pildora del día después

Hace casi un año, en Septiembre del 2009, se comenzó a dispensar la pildora del día después sin necesidad de receta médica. Desde entonces se ha disparado la venta del fármaco un 300%.

Esta pildora tiene que ser tomada en las 72 horas siguientes a la relación de riesgo. Inhibe la ovulación, altera el transporte de los espermatozoides y el óvulo y altera la mucosa del endometrio impidiendo así la implantación.

Tiene numerosos efectos secundarios y es una bomba hormonal que hay que utilizar únicamente como método de emergencia y nunca como anticonceptivo. Cada pildora postcoital contiene 10 veces más carga hormonal que una dosis de pildora anticonceptiva.

Según estadisticas, un 52% de las mujeres que solicitan esta pildora, no utilizan un método anticonceptivo habitualmente.

Personalmente, he estado en contra de esta medida desde el primer día. No considero que la educación sexual de este país esté a la altura como para confiar en que las usuarias toman los pertinentes métodos anticonceptivos y que usarán este fármaco de emergencia sólo en caso de fallo de estos, de forma adecuada, en los tiempos indicados y conscientes de sus riesgos.

Es obvio que no es así, si la venta de la pildora postcoital ha crecido se puede casi afirmar que el hecho de no tener que pasar por el médico y conseguir una receta ha "relajado" a la gente que se ha sentido más libre para dejar de usar métodos preventivos sin consecuencias. Me preocupa mucho el tema de las ETS, el hecho de que haya crecido un 300% la venta de dicha pildora me hace pensar que las relaciones sin preservativo han aumentado otro tanto y con ello el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Me pregunto si es muy idealista pensar en si hubiese mejorado algo si se hubiera planteado un Programa de Educación Sexual completo y válido e impartido de forma obligatoria en Institutos, pongamos por cinco años y luego, previo estudio de la probable disminución de número embarazos no deseados, ya pensar en la posibilidad de dispensar la pildora del día después sin receta.

Claro, que todo lo que han ganado la empresa farmaceutica en concreto y todo lo que se ha ahorrado en gastos médicos, no se lo quita nadie.