Juguetes en pareja

El uso de juguetes sexuales en las relaciones en pareja, se va extendiendo cada vez más, pero aún hay muchos prejuicios.

Para empezar la imagen que tenemos de estos juguetes sexuales es la de un pene enorme de plástico cubierto de venas...poco seductor.

Actualmente el mercado de la jugueteria erótica es mucho más amplio que eso y, puesto que son las mujeres las que más utilizan estos productos, la imagen y la calidad está muy cuidada. Colores pastel, materiales suaves, formas delicadas... todo pensado para estimular los sentidos.

Es obvio que no necesitamos ningún objeto con venas y ni siquiera con una forma fálica. En realidad los juguetes más prácticos a la hora de buscar el placer son los que están pensados para la estimulación del clítoris.

Aunque muchas mujeres compran vibradores y aseguran usarlos en solitario, en pareja es otro cantar. Ellas han comenzado a admitir que se masturban, incluso hablan de ello con sus amistades y su pareja, pero de ahí a hacerlo delante de otra persona...Se argumenta vergüenza, sobre todo, sienten focalizada la atención hacia ella y su cuerpo desnudo y muchas se sienten inseguras. También ocurre que, a la hora de introducir un juguete en las relaciones de pareja, se puede llegar a pensar que algo falla para necesitar un aparatito para conseguir placer.

En la mayoría de las posturas coitales la estimulación del clítoris es escasa o nula, en las posiciones en las que la elasticidad lo permite, se suele recurrir a que el hombre estimule manualmente a la mujer. Pero eso, no nos engañemos, cansa, y además él puede perder la concentración y el ritmo y, a veces, la erección.

Nosotras, mujeres del siglo XXI que presumimos de independientes y autosuficientes,¿Donde está el problema en autosatisfacernos en las relaciones sexuales de pareja? ¿No es, si lo pensamos en frío, mucho más practico usar nuestra mano o un pequeño vibrador para estimular el clítoris durante la penetración?.

Por otro lado introducir un vibrador en las relaciones sexuales, no sólo no indica una carencia, sino que demuestra una preocupación por no caer en la rutina, por abrir nuevas posibilidades. Además se puede usar para todas las zonas sensibles del cuerpo; pezones, glande, zona perianal, anal...así que él también puede aprovecharlo.